jueves, 22 de marzo de 2012

"La industria del conocimiento"

El Colegio Libre de Eméritos dedica el mes de marzo al seminario "Comunicación y uso de la Ciencia". Hoy hablaba Alfredo Tiemblo, profesor de investigación del CSIC, sobre "La industria del conocimiento". Sin ser esta entrada un resumen de la charla, recojo algunos apuntes.

Una de las cuestiones centrales es que, hoy en día, ciencia y tecnología se mueven en el mismo ámbito. Que en la comunidad científica española apenas hay miembros de la industria, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en Alemania, donde la presencia de ambas figuras (el científico y el industrial) está equilibrada y los avances científicos fluyen con naturalidad y rapidez hacia el sistema productivo, hacia la aplicación industrial. Implantar la misma dinámica es la asignatura pendiente de España y será la sociedad civil, no un Gobierno, la encargada de revertir el inmovilismo actual. La inversión privada aún no se atreve, pero debe atreverse (me alegro de haber coincidido hace un año con el Sr. Tiemblo, en un reportaje que debería subir a Cantón Pequeno pronto).

¿Es la ciencia un fenómeno internacional?, se preguntaba Alfredo Tiemblo, para transmitir a continuación sus dudas. Son grandes las diferencias entre naciones. España sólo puede considerarse una periferia; ilustrada, pero periferia. Imposible compararla con naciones donde hay una distancia mínima entre el desarrollo científico y su aplicación práctica. A éstas debe llamárseles metrópolis. Estas son las que generan una verdadera Sociedad del Conocimiento.

Las patentes son otra cuestión pendiente. El investigador del CSIC afirmó que un país que sólo se interesa por la tecnología nunca la creará. Podrá seguramente comprarla, pero dependerá de su poder adquisitivo y, desde luego, la fuerza creadora siempre le faltará. Si no se preocupa de la ciencia, no podrá generar tecnología.

Incidió: la comunidad científica debe estar en las empresas.

Incluyo un ovillo de apuntes cogidos al vuelo:
  • No hay ciencia aplicada, sino aplicaciones de la ciencia.
  • El responsable del dilema del doble uso no es la ciencia, sino el hombre.
  • El GPS es la relatividad general convertida en electrodoméstico (véase este paper o esta descripción tan gráfica).
  • «La ciencia no explica nada, la ciencia describe», Popper («extraordinariamente bien», Tiemblo).
  • ¿Qué tiene que ver el efecto Casimir con la nanotecnología? Se estudia cómo neutralizar este efecto, pues se sabe que el uso de nanotecnología afectará a la estructura del vacío; de nuevo, ciencia y tecnología son una en la actualidad. O casi.
  • La teoría de la relatividad no dice que todo es relativo. La teoría de la relatividad dice: las leyes de la naturaleza son las mismas para todos los observadores.
  • Y para terminar, como apunte al bies durante la ronda de preguntas, la reflexión personal de que los virus, más que seres vivos, son nano-robots...

martes, 20 de marzo de 2012

La fortaleza de los pares: el campo de la batalla científica

Matt Might realiza una divertida clasificación de los revisores por pares. Para acceder al texto original, pulsa en Peer fortress: The scientific battlefield. Imágenes: © Valve Corporation.
Para los científicos jóvenes, la revisión por pares puede ser un proceso frustrante (la verdad es que también es frustrante para los veteranos). Pese a que tiende a funcionar bien en el largo plazo, sus peculiaridades y rarezas pueden desconcertar a corto plazo. A veces es tan absurdo que no te queda más que reírte (e intentarlo otra vez).

Como en el caso de los estudiantes, resulta que hay también nueve tipos de revisores por pares. ¿Te sientes desanimado por tus últimas revisiones? Reléelas a la luz de la siguiente tipología. Lámete las heridas. E inténtalo otra vez (y otra).

El soldado





Sin ser un experto en tu especialidad pero teniendo los suficientes conocimientos como para entenderla, el soldado batallará con esfuerzo para producir una revisión honesta y (en su mayor parte) correcta.

Pero, al no ser un experto en tu especialidad, no pondrá mucha pasión. No discutirá enconadamente la aceptación o el rechazo. Sucumbirá a los expertos.

La mayor parte de los revisores son soldados.

El de las armas pesadas



               Odia tu paper                              Le encanta tu paper


El especialista de las armas pesadas es el experto en tu especialidad. Defenderá tu paper o lo destripará.

Cualquier cosa que desencadene será intensa, minuciosa e imparable.

Demoman





Ya desde el título de tu paper, Demoman sabía que tenía que ser rechazado.

Si para ello la revisión tiene que exceder la longitud de tu trabajo, que así sea. Tu paper es, simplemente, demasiado peligroso para ser publicado.

Debe ser, y será, neutralizado.

Más que una revisión por pares clásica, será un tratado sobre tu incompetencia que no dejará títere con cabeza.

Los papers que reciben la amable atención de Demoman deberán ser identificados a través de los registros dentales.

El francotirador





El francotirador lee sólo hasta que identifica el primer error.

Disparo a la cabeza. Rechazo. Siguiente.

El médico





El médico quería salvar tu paper. Pero ha terminado matando al paciente.

Repleta de sugerencias de mejora, la revisión del médico concluye sombríamente que «pese a que me ha gustado, sería prematuro publicar estos resultados en esta ocasión».

El ingeniero





El ingeniero adora la experimentación. De hecho, nunca ha encontrado un paper que no necesitara alguna más.

«Es una idea prometedora, pero tus experimentos son inadecuados».

El scout





El scout escribe un resumen perfecto de tu abstract.

El espía





El espía está trabajando exactamente en el mismo problema. Sorprendentemente, había llegado a la misma solución.

No temas: ¡tu idea será publicada!

Sólo que no llevará tu nombre.

El pirómano





Las revisiones del pirómano deben manipularse con guantes de cocina.

Tu tema se sale del objeto de investigación.
Tu redacción es horrible.
Tu problema no merece solución.
Tu idea es penosa.
Tu solución no funciona.
Tu teoría no se sostiene.
Tus experimentos están completamente errados.
Y además, estás duplicando el resultado clásico de [Smith y Jones, 1955].