lunes, 26 de septiembre de 2011

TEDxMadrid 2011 y la personalización de los resultados de búsqueda


El pasado 24 de septiembre se celebró en Matadero Madrid TEDxMadrid, un evento que sigue el espíritu de TED pero organizado de forma independiente.

Los ponentes abarcaron múltiples aspectos del diseño social: durante cuatro horas se habló de arquitectura fractal; del diseño del "humano extendido" o "transhumano"; de cómo trazar un mapa mundial del agua que sea de utilidad a ONG y Gobiernos; de cómo redescubrir el clima de hace 100 años a través de la transcripción de miles de cuadernos de bitácora de capitanes de navíos; de lo bien que funciona el desarrollo de aplicaciones digitales bajo el espíritu de la economía jua kali o informal. Pero también se abordó el poder de la reciprocidad en microcosmos (comunidades, barrios, redes de intercambio); de la necesidad de empoderar al paciente en los sistemas de salud; de empoderar igualmente al profesor como emprendedor; de cómo fomentar la integración social con métodos mínimamente invasivos; o de la necesidad de contar con un liderazgo entusiasta en todos ámbitos del conocimiento y de la sociedad.

También se dio espacio a personas anónimas que contaron con 3 minutos para exponer un tema de su interés. Cuestiones tan diferentes como la filosofía aplicada al mundo de hoy, la sismología antártica, el poder de los ciudadanos globales, los libros en la nube, la creatividad infantil, herramientas web para que la opinión pública haga sus demandas en la red, tuvieron su espacio y resultaron tan interesantes como las ponencias de 18 minutos. A mitad de la jornada, dos jóvenes músicos improvisaron una banda sonora con guitarra eléctrica y flauta travesera para el vídeo "Nature by Numbers" de Cristóbal Vila.

Durante la jornada se emitieron un par de vídeos de TED. Entre ellos, "The filter bubble", de Eli Pariser, llamó la atención. En Cantón Pequeno ya habíamos pensado en ello cuando Google empezó a utilizar la funcionalidad de la personalización de resultados (que cada vez más buscadores y medios online experimentan): los resultados personalizados reducen enormemente el campo de búsqueda de los usuarios. Pero hoy se nos abren nuevas implicaciones de esa reducción: si bien esto afecta a niveles inferiores (ya que podría reducir la importancia de los esfuerzos que las webs ponen en su estrategias de SEO), la personalización de los gestores de información puede tener también consecuencias éticas de largo alcance: si cuando buscamos información en Internet sólo se nos ofrece aquello que se ajusta a nuestras preferencias anteriores, ¿no se contribuirá así a largo plazo al fortalecimiento de la intolerancia? ¿Qué es una sociedad globalizada donde sus componentes sólo ven aquello que les gusta ver?

domingo, 4 de septiembre de 2011

Scale y los tejidos transparentes (que no invisibles)

Izqda.: Embrión de ratón preservado en paraformaldehído. Dcha.: Embrión
de ratón tras dos semanas sumergido en Scale


Parece una reproducción de Cthulhu en gelatina, pero es un embrión de ratón transparente. Científicos del Riken Brain Science Institute, en Japón, lo han obtenido tras sumergirlo en una sustancia que han llamado Scale. Se trata de una mezcla de urea (un componente de la orina), glicerol (usado habitualmente como anticongelante) y Triton-X (un compuesto químico con diversas utilidades: humectante, detergente para aumentar la permeabilidad de las membranas celulares, emulsificador, producto de limpieza).

La importancia de esta noticia reside en su potencial para el estudio de tejidos biológicos. Los métodos mecánicos de análisis exigen que las muestras sen seccionadas en fragmentos muy pequeños y delgados; los métodos ópticos se encuentran con que un tejido opaco dispersa la luz, por lo que las observaciones no van más allá de 1 mm de profundidad; en ambos casos, la posibilidades de observación de la naturaleza del tejido están muy limitadas.

El nuevo compuesto transparenta los tejidos sin alterar su forma o tamaño. Además, Scale no altera las tinciones fluorescentes que se aplican habitualmente para marcar determinados tipos de células.

El Instituto Riken está especializado en investigación cerebral, pero afirman que este Scale puede ser utilizado en cualquier tejido. Por el momento y según su nota de prensa del pasado 30 de agosto, los investigadores japoneses han podido estudiar muestras cerebrales con tinción fluorescente a una profundidad de varios milímetros, así como reconstruir redes neuronales a resolución subcelular. El equipo ha observado las neuronas de las intricadas redes del córtex cerebral, el hipocampo y la sustancia blanca de un cerebro de ratón, a un nivel de profundidad y resolución sin precedentes. El nuevo compuesto químico ha permitido visualizar con gran detalle los axones que conectan los hemiferios cerebrales y los vasos sanguíneos en el hipocampo postnatal.

Scale sólo puede utilizarse en tejidos muertos. Pero su mejora para que pueda ser empleada en seres vivos, o el desarrollo de una nueva sustancia a partir de ésta, es cuestión de tiempo. Según parece, en el Instituto Riken ya están en ello.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Resolviendo la anomalía Pioneer

El enigma de la anomalía Pioneer, que trae de cabeza a los físicos desde hace 20 años, podría estar a punto de resolverse. Esta anomalía consiste en que la aceleración de las sondas Pioneer 10 y Pioneer 11 (lanzadas en 1972 y en 1973) se ha desviado sensiblemente de las previsiones desde que, en su viaje hacia los confines del Sistema Solar, rebasó las 20 ua (es decir, los 3 mil millones de kilómetros de distancia). De hecho, su velocidad ha sufrido una desaceleración y los análisis muestran un corrimiento al rojo (característico de los objetos astronómicos distantes que se alejan de la Tierra) inferior a lo esperado. Desde que se recibieron, estos intrigantes datos han generado numerosas teorías que despliegan todo un abanico de posibles agentes, desde los más "mundanos" hasta otros más complejos que podrían conducir a una revisión de nuestros actuales conocimientos sobre la gravitación:
  • Errores de observación o de cálculo
  • Influencia gravitacional del cinturón de Kuiper, de la materia oscura o de otras dimensiones
  • Resistencia provocada por el viento solar, el polvo estelar o la radiación cósmica
  • Una radiación térmica asimétrica de las propias sondas
  • Escapes de gas de sus generadores termoeléctricos de radioisótopos o RTG (los motores de las sondas)
  • Anomalías en la gravedad o en la inercia (una prueba de que la dinámica newtoniana modificada podría ser correcta)
  • Efectos cósmicos debidos a la rotación del Universo
Pues bien, el equipo de científicos que ha estado trabajando con los datos recuperados de las Pioneer desde 2007 creen haber llegado a una solución. El misterioso efecto no es constante en el tiempo (al contrario de lo que se creyó a partir de las primeras observaciones), por lo que podría deberse más a algún motivo interno de las sondas que a un agente externo. En un paper que será publicado por Physical Review Letters y que ya puede consultarse en Arxiv (http://arxiv.org/abs/1107.2886), se apunta como causa más probable al calor, tanto el irradiado por las fuentes de energía de las sondas como el desprendido por sus instrumentos. De hecho, la anomalía Pioneer ha ido debilitándose con el paso del tiempo, lo que coincide con el agotamiento de las fuentes de calor de las naves. Cada una de las dos sondas tiene una enorme antena parabólica en su parte trasera, gracias a las cuales pudieron comunicarse con la Tierra hasta que la distancia fue demasiado grande. Los datos telemétricos recuperados indican que el calor generado por los RTG que impulsaban a las Pioneer se reflejaba en la parte trasera de las antenas y, en cierta forma, "empujaba" las sondas hacia el sol. Por otro lado, también influía el calor desprendido por los instrumentos del interior de las naves. A través de unas trampillas que podían ser abiertas o cerradas a conveniencia, este calor salía en la misma dirección e intensificaba la reducción de la velocidad. Está por verse que esta solución sea aceptada de forma general por la comunidad científica pero, por el momento, parece que el fenómeno no conducirá a la formulación de una nueva física. Fuente:

martes, 30 de agosto de 2011

¿La falacia de los 8,7 millones de especies?

Hace unos días, periódicos de todo el mundo recogían la estimación de que hay alrededor de 8,7 millones de especies en el planeta. John Wilkins, historiador y filósofo de ciencia, cuestiona en su blog "Evolving Thoughts" el procedimiento empleado para llegar a esta estimación. Traducimos su artículo a continuación:
Imaginemos que un investigador de juguetes quiere contabilizar cuántos tipos de juguetes hay en el mundo. Como es una información no registrada, el investigador debería considerar los usos de los juguetes, las cifras de ventas o los diseños registrados en las oficinas de patentes y marcas. Lo que no esperaríamos que hiciera sería contar el número de tipos sobre los que han escrito el investigador y sus colegas, porque lo que este estudio arrojaría sería el tipo de juguetes que los investigadores han descrito y encontrado interesantes.

Sustituyamos "investigador de los juguetes" por "taxonomista" y "tipos de juguetes" por "especies". Ningún taxonomista intentaría estimar el número de especies del mundo en base a lo que los taxonomistas han recopilado y cómo lo han hecho, porque esto sólo nos revelaría las actividades y predilecciones de los taxonomistas, ¿verdad? Error.

Los taxonomistas sufren de cierta enfermedad congénita: es muy común, aunque no lo suficientemente extendida como para poder encontrar profesionales que la eviten. Esta enfermedad es la falacia de la cosificación [o reificación]. En líneas generales significa: si hay un nombre para algo, tiene que haber una cosa para ese nombre.

La falacia de la cosificación se aplica en abundancia en un nuevo paper que ha tenido una gran difusión en prensa: "How Many Species Are There on Earth and in the Ocean?" ["¿Cuántas especies hay en tierra y en los océanos?"]. Los autores aplican la siguiente técnica: observar el número medio de especies incluidas en los mayores grupos taxonómicos de la clasificación linneana, aquéllos donde tenemos muchos conocimientos sobre las especies, y extrapolarlo a las especies desconocidas. Si hay nombres para esas categorías linneanas, tienen que ser cosas reales, ¿no?

Sin embargo, cuando sí conocemos las especies reales que hay en un grupo (por ejemplo las aves, porque son más o menos de nuestro tamaño y es difícil pasarlas por alto), podríamos muy bien clasificar el número de especies en grupos de aproximadamente el mismo tamaño, porque nos viene bien hacerlo así. Pero no podemos extrapolar esto a los grupos desconocidos. En suma, como un crítico ha dicho, estamos midiendo la actividad humana, no el mundo biológico.

¿Por qué nos conviene tener un número parecido? Hay varias razones: una es la propia justificación de Linneo: facilita la enseñanza y el aprendizaje. Otra es que discriminamos aproximadamente la misma cantidad de "semejanza" basándonos en cuán profundamente hemos estudiado un grupo, por lo que tenderemos a hacer agrupaciones destacadas que coincidan con nuestra disposición académica. Una tercera razón es que algunas especies tienen mayor valor económico y agrupaciones semejantes sirven a este propósito. Etcétera...

El sistema de clasificación linneano es maravillosamente elástico y adaptable. Cuando Linneo propuso sus cinco categorías (especie, género, clase, orden y reino –la familia y el phylum en zoología y la división en botánica fueron añadidos mucho después–), creyó que podrían cubrir fácilmente la diversidad de la vida, tanto la conocida como la aún por descubrir. Al cabo de un siglo la clasificación se había disparado a 25 categorías y hoy en día hay muchas más.

Lo que es peor: estas categorías, además de convencionales, son arbitrarias. No se puede comparar la categoría de "familia" entre los felinos con la de las rosas, por ejemplo. Tienen diferentes significados y extensiones. Por supuesto, si se toma un grupo (por ejemplo, los eucariotas, que no son sino una rama de un árbol mucho mayor) se obtendrían categorías similares y proporcionales, simplemente porque las taxonomías están siendo elaboradas por las mismas personas, así como el hecho de que los grados de diferencia utilizados se desarrollarán de modo parecido en cada subcategoría. Pero eso es todo. Términos como "phylum", tan ampliamente utilizado como una medida de la diversidad del "patrón anatómico", carecen de significado esencial, salvo como señales de lo que el investigador considera importante. En suma, las categorías hablan de nosotros, no de las especies.

Una vez escribí que una de las principales críticas a la concepción de las especies "biológicas" (más bien, a la del aislamiento reproductivo de las especies) es que, si se adopta, la mayor parte de la vida será excluida del agrupamiento en especies. Me refería, por supuesto, a la vida microbiana, en su mayoría no eucariota. Resulta que los microbios han sido excluidos de este estudio. La cifra de 8,7 millones de especies falla por no incluir la que seguramente es la mayor cantidad de biodiversidad del mundo. Sospecho que esto tiene que ver con el sesgo macrobiano de los autores ("reinos de la vida en la tierra" parece no incluir a los microbios, que según ellos indican son difíciles de identificar. Parece ser debido a que la mayoría de los microbios no se pueden aislar en laboratorio, por lo que no pueden ser secuenciados con facilidad).

Las cifras finales carecen de relevancia, salvo para decirnos qué podemos esperar si los taxonomistas continúan haciendo lo que hacen. Creo que esto es interesante, pero difícilmente constituye un hecho objetivo sobre el planeta. Igualmente podríamos estar catalogando juguetes.

En una nota más constructiva, en este paper podemos leer un útil resumen sobre cómo los microbios, concretamente las bacterias pero también las arqueobacterias, comparten genes, tanto como plásmidos (pequeños bucles de ADN) como entre cromosomas. A pesar de esta habilidad para introducir novedades (el autor indica que en la mayoría de los microbios se produce tanta transferencia horizontal como mutaciones), los microbios aún no forman grupos reconocibles, ni siquiera filogenias. La existencia de sexo no es una condición necesaria para convertirse en especie, ya que los microbios carecen de lo que llamamos sexo (o género) y aún así comparten genes a través de amplias distancias evolutivas.

Además, un libro muy bueno sobre las cuestiones filosóficas que plantea la biodiversidad es What is biodiversity? [¿Qué es la biodiversidad?], de Jim Mcclaurin y Kim Sterelny.

John Wilkins, "Counting species" (26 de agosto de 2011)

domingo, 28 de agosto de 2011

El blog de Fukushima

A finales de abril de este año, uno de los operarios de robots que trabajan en la dañada central nuclear de Fukushima Dai-ichi desde el terremoto y posterior tsunami de marzo, comenzó a escribir un blog sobre los trabajos. A principios de julio, cuando sus entradas empezaron a circular en Japón de blog en blog y de cuenta de Twitter en cuenta de Twitter, se eliminó en dos pasos: en primer lugar se borraron todas las entradas relacionadas con los robots y, unos días después, todo el blog.

La dirección era http://sh-blog.at.webry.info/

Tituladorobot operator blog title, algo así como "Decir lo que quiero * Hacer lo que quiero", el blog mostraba el día a día del entrenamiento y posterior trabajo real de los operarios. El autor, que firmaba como S.H., dejaba traslucir (a veces con tono humorístico) su frustración con los horarios irracionales, una cierta falta de coordinación, la aparente desidia con respecto a la seguridad de los trabajadores y la ineptitud de algunos supervisores. También contaba anécdotas con sus compañeros de equipo y con los robots. Del material se podían extraer algunas cuestiones sobre la reacción de Tokyo Electric Power Co. (TEPCO), la compañía propietaria de la central: ¿ha sido lo bastante rápida? ¿Son suficientes los robots y los recursos que se han habilitado para los equipos de trabajo? Paradójicamente, aunque son máquinas manejadas por control remoto, los operarios no pueden trabajar lejos de los reactores radioactivos, que están muy dañados por el desastre. Una infraestructura de comunicaciones que utilizara recursos inalámbricos les permitiría alejarse de las zonas de peligro, pero esta infraestructura no existe.

Teniendo en cuenta la tradicional querencia japonesa por la robótica y la electrónica, también llama la atención el escaso número de robots involucrados en Fukushima, y que provengan además de la cesión de una empresa estadounidense.

La web de noticias sobre ciencia y tecnología IEEE Spectrum, de la que estamos sacando el material para esta entrada, cuenta que el aporte esencial de este blog era su contenido técnico. S.H. forma parte de un equipo asignado al manejo de los robots de la empresa estadounidense iRobot. Los modelos que trabajan en Fukushima, dos PackBot 510 y dos Warrior 710, mantienen un buen desempeño de su trabajo a pesar de verse sometidos a condiciones de alta radiación que suelen dañar el resto de dispositivos electrónicos.

Fuente: IEEE Forum

S.H. detallaba en su blog qué funcionaba y qué no. Esto lo convertía en un material de imprescindible lectura para compañías e investigadores que diseñan robots para situaciones de emergencia. Algunas enseñanzas del blog:
  • Los robots no sólo deben ser fuertes y fiables, sino también ágiles y compactos para poder lidiar con escalones y entornos de poca movilidad.
  • En muchas ocasiones los operarios deberán manejar los controles con cinco pares de guantes en las manos y gruesas máscaras en la cabeza, por lo que los controles actuales necesitan mejoras en este sentido.
  • Los robots de situaciones de emergencia no deben ser concebidos como máquinas de uso individual, ya que trabajan mejor en parejas o en grupos, actuando por ejemplo como unidades de apoyo para otros o combinando sus señales de radio en entornos que dificultan la propagación de estas señales.
Antes de que el blog fuera eliminado, IEEE Spectrum copió su contenido. Considerándolo de interés público general, ha traducido algunos fragmentos al inglés en la entrada "Fukushima Robot Operator Writes Tell-All Blog", de donde hemos sacado el material para este resumen.

viernes, 12 de agosto de 2011

Entrevista a David Barrado: «España necesita una inversión extraordinaria en educación e investigación»

David Barrado y Navascués (1968), astrofísico asignado al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) por el Ministerio de Ciencia e Innovación, terminó su doctorado en Harvard y hasta la fecha cuenta con más de 100 publicaciones científicas (y más de 3.000 citas, arrojando un factor h de 34(1)). Ha utilizado observatorios de todo el mundo, participa de forma activa en los proyectos astronómicos más relevantes del momento y tiene una pasión: divulgar una ciencia que le conquistó a los 14 años.

Hablamos con él con motivo de la edición de 2010 de la Noche de los Investigadores (que este año se celebra el próximo 23 de septiembre), donde participó en la actividad "La esquina europea: ser un científico en Europa, 27 experiencias".

Ha sido el responsable del Laboratorio de Astrofísica Estelar y Exoplanetas del Centro de Astrobiología de INTA-CSIC, al que sigue vinculado, y ahora es director del Centro Astronómico Hispano Alemán (CAHA), conocido como Observatorio de Calar Alto. ¿En qué consiste su labor en estos organismos?

Mi equipo de investigación está en Villafranca del Castillo, que pertenece al Centro de Astrobiología. Allí tengo un equipo de cuatro estudiantes de doctorado y varios postdocs, y es el núcleo de la ciencia que hago. Es un ambiente muy rico, porque Villafranca del Castillo es la localización del Centro de Astronomía de la Agencia Espacial Europea. La parte española es pequeña, pero es un complejo muy grande con mucho movimiento, donde se controlan desde el punto de vista científico gran parte de las misiones de la Agencia Espacial Europea. Pero somos parte del Centro de Astrobiología, que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a INTA. Fui el jefe del laboratorio durante dos años, ahora sólo me dedico a hacer ciencia, pero otro de mis papeles dentro del INTA es la gestión de uno de los instrumentos para el próximo telescopio espacial, el James Webb, que va a contar con cuatro instrumentos y uno de ellos es una colaboración europea muy importante con los americanos, un socio bastante complicado. Diferentes institutos han aceptado diferentes piezas, y en INTA hemos hecho una bancada de pruebas que no va a volar: es un simulador del telescopio, para saber si el instrumento funciona correctamente con esa pieza. Nos ha llevado siete años de trabajo.

En cuanto al CAHA, llevo seis meses como director. La labor principal es la implementación de la política de ambos socios (el CAHA depende del Max-Planck-Institut alemán y del CSIC, socios al 50%). Gestiono el día a día del observatorio y la negociación entre ambos socios para que todo vaya bien; ahora por ejemplo tenemos que renovar el acuerdo por otros cinco años. Se trata de hacer un poco de interfaz entre ambos socios y con los astrónomos que van a tomar datos al propio observatorio, garantizar que esos datos se toman de la mejor manera posible y se gestionan de la forma adecuada.

¿Por qué dice que EE.UU. es un socio complicado?

No EE.UU., sino todo el consorcio europeo-americano, porque cada país tiene su propia idiosincrasia, su forma de trabajar, sus plazos, las administraciones públicas también son lentas a la hora de gestionar proyectos,… es muy difícil acompasar todo esto. Trabajar con un socio mayoritario que tiene otra filosofía, otras prioridades, otra actitud mucho más ágil en principio… Es enriquecedor por una parte, pero también tiene sus problemas de gestión.

Ha cumplido el sueño de su infancia de ser astrofísico. ¿Lo tenía claro desde el principio?

Tuve que decidirme entre dos vertientes: la astrofísica y la arqueología. Las razones que me hicieron derivar hacia la astrofísica fueron varias: "Cosmos" influyó, una serie de los años 80 con Carl Sagan, también el racionalismo francés, que empecé a leer muy temprano… la idea que yo tenía de la astrofísica, que luego no es tan real, es la de una construcción mental muy lógica, y a mí eso me fascinaba, no sólo la astrofísica sino la visión física del mundo: entender el mundo a través de la ciencia. Era un puzzle donde todo encajaba perfectamente, y creo que eso es maravilloso para un adolescente, cuando tienes muchos problemas de identidad y necesidad de comprender el mundo. A lo mejor fue una visión un poco más práctica que la de la arqueología: a principios de los 80 se veía más movimiento, más expectativas, cómo se empezaba a invertir y a impulsar la ciencia. Que aún así seguimos el mismo discurso, han cambiado las cosas pero todavía nos queda un largo camino por recorrer.

Su carrera le ha llevado a EE.UU., Alemania y Francia, pero ha decidido quedarse en España.

Hay muchos factores que influyen. El principal es que yo pensaba volver a EE.UU. pero me marché a Alemania porque era fulbright, y a los fulbright se les impone una restricción sobre la estancia.

¿Fulbright?

Es un programa bilateral entre el gobierno de EE.UU. y otros gobiernos para fomentar la comunicación científico-técnica y humanística en diferentes campos agrupados bajo este nombre. Fulbright fue un senador americano de los años 50 que después de la II Guerra Mundial intentó evitar la aparición de nuevos conflictos a través de un programa de intercambio cultural internacional.

Los dos últimos años que estuve allí, los dos primeros como postdoc, fui como fulbright. La restricción es que después de esos dos años tienes que marcharte y pasar otros dos fuera, ya que quedarse en EE.UU. no es el objetivo de los fulbright. Además, sabía que EE.UU. sólo podía vivir en ciertas ciudades. La sociedad americana es muy buena si puedes aportar algo único, si no es muy difícil aprovechar todo el potencial que tiene, porque la sociedad va a exprimir al mejor, te da los medios para esa explotación que también a ellos les interesa que se desarrolle al máximo, y eso no sucede en España ni en otros países europeos. Es una forma distinta de entender la interacción social.

Tampoco es un lugar adecuado para tener familia. Es una sociedad bastante más dura en las relaciones sociales. Y estaba en Harvard, un mundo muy competitivo donde es muy difícil quedarse por la propia dinámica de los centros de investigación.

Divulgación con acento español 

¿Con qué aficiones contrarresta las exigencias "cerebrales" de la ciencia?

Escribo mucho, poesía entre otras cosas, y hago mucha divulgación. Tengo un blog en la web de Madri+D, “Cuaderno de bitácora estelar”, que sacamos hace 2 ó 3 años como libro. Estoy a punto de sacar un libro de divulgación que me gusta bastante, tiene mucha imagen y poca palabra, utilizando imágenes de satélite. Se llama "Visiones de Gaia" y la idea surgió de esas secuencias de imágenes que se llaman potencias de 10 y van de lo más pequeño hasta las escalas macroscópicas, aplicadas únicamente a la Tierra basándome en imágenes reales y con una parte de simulación al final. Mezcla ecología, astronomía y desarrollo.

Tuve otro blog el año pasado con motivo del Año Internacional de Astronomía, "Cosmic Diary", donde se invitó a veinticuatro científicos de todo el mundo a explicar lo que hacemos. Ha salido publicado en un libro, Postcards from the Universe.

¿Cuál es la respuesta de los visitantes de los blogs?

El "Cuaderno de bitácora estelar" fue impresionante, me di cuenta del potencial que tiene esta nueva herramienta. Si tecleabas alguna cuestión de astronomía o astrofísica, algunas de las entradas aparecían entre las diez primeras búsquedas de Google, en castellano e incluso en inglés. Yo, por ejemplo, tuve una muy especulativa sobre agujeros negros que se convirtió en la primera; un amigo mío, físico teórico, me advirtió de que quizás, desde el punto de vista no del astrónomo sino del físico, lo que decía no era exacto del todo. Me compré 5 ó 6 libros sobre agujeros negros para ver si era cierto, pero no tenía tiempo para comprobarlo y preferí quitar el artículo [ríe]. El problema de la blogosfera es que todo el mundo puede escribir, y el posicionamiento que adquieras no depende de la calidad de lo que estás escribiendo. A veces, la calidad se ve sepultada por los enlaces. Hay muchos trucos en ese mundo y el rigor, fundamental para un científico, se ve relegado a un segundo plano. Por eso preferí quitar el artículo al no estar seguro de su precisión. Fue un blog muy leído, del orden de 2.000 entradas diarias, con picos muy importantes en algún momento puntual, por ejemplo un eclipse total de sol o cuando alguna misión espacial llegaba a Marte… Creo que "Cosmic Diary" no tuvo el mismo impacto.

También ha formado parte de un equipo de guías científicos que organiza expediciones a Islandia y Groenlandia

 Se trata de un tipo de turismo diferente, otra manera de ver la naturaleza y el mundo. Groenlandia es un país maravilloso, les llevábamos a hacer trekking y les dábamos la posibilidad, no sólo de disfrutar de un acontecimiento natural como son las auroras boreales, sino de que la experimentaran desde el punto de vista de la ciencia, con explicaciones in situ de qué significan. También hablábamos de astronomía, de física… son 10 días que estábamos con el grupo conviviendo, te da tiempo para hablar de muchas cosas.

En 2008 participó de forma activa en el seguimiento de una supernova. Era algo que tenía como objetivo.

Sí, ha sido una supernova extragaláctica y, como todas, de casualidad. Yo estaba observando con un colega en la costa oeste de EE.UU., y nos llamaron. Fue una campaña multisite, desde muchos observatorios, porque es un evento que ocurre sólo una vez en una estrella y tiene un periodo muy concreto, así que es importante observarla cuanto antes. La particularidad que tuvo ésa fue que hacía poco se había producido otra en la misma galaxia que estaban monitorizando en ese momento y empezamos a verla casi desde el principio.

Apareció casi ante los ojos de los científicos.

Sí, estaban mirando hacia un sitio y de pronto apareció allí. Fue una particularidad de esta supernova. Es toda una experiencia haber participado en ello.

Los logros científicos no son procesos individuales, sino una labor de equipo. ¿Se "resignan" los científicos a no tener un logro enteramente propio?

No, no es así. Toda la ciencia se construye, como la civilización, sobre lo que han hecho los demás a diferentes niveles. La aportación individual a cada aspecto concreto puede ser más o menos relevante o individualizada, dependiendo del campo de actuación. En el caso de la ciencia, un equipo muy pequeño, incluso una persona, puede hacer un avance muy importante, por ejemplo el descubrimiento del primer planeta extrasolar por Michel Mayor y Didier Queloz en el año 95. Michel Mayor estaba haciendo velocidades radiales para otros, se empeñó en localizar planetas con su estudiante y lo consiguió, aunque había otros equipos. Otros descubrimientos, por su propia naturaleza, requieren la intervención de muchísima gente. Sería imposible, 2 ó 3 personas solas no pueden hacer una multi-campaña de este tipo. Depende de qué se trate. Yo también he hecho mis pequeñas aportaciones a nivel individual, y cosas más colaborativas.

A nivel individual, por ejemplo, el descubrimiento de la primera enana marrón, que fue de un equipo español. Y luego empecé a trabajar en enanas marrones, que son estrellas de muy baja masa, para aplicar, entre otras técnicas, una con la que yo trabajaba bastante, la datación estelar de enanas marrones con la técnica del litio. La idea fue de un astrónomo español, Rafael Rebolo, pero nosotros lo aplicamos a varios cúmulos, y lo que vimos fue que las escalas de las edades de las estrellas, con esa técnica, no coinciden con lo que nos dan nuestros modelos, hay una diferencia sustancial. Hay ahí un problema que no entendemos: este elemento químico, que en estrellas aisladas destruye a una velocidad conocida y por eso podemos utilizarlo para hacer cronología, en estrellas binarias muy próximas no es válido. Pude demostrar que no valía para estrellas binarias.

También he trabajado mucho en función inicial de masa. Se trata de un censo estelar de cúmulos estelares: es importante saber cuántas estrellas se forman a la vez para cada valor de masa particular. Las estrellas se forman en conjunto, como en partos múltiples, y cuanto menos masiva sea la estrella mayor número de mellizos nacen: decenas, cientos o miles. Mis estudios en ese ámbito son bastante significativos.

La ciencia, fuente de bienestar 

¿Cree que alguna vez cambiará la percepción de la sociedad y de las instituciones españolas sobre la necesidad de la investigación?

Ha cambiado muchísimo. La sociedad española lo ha hecho en los últimos muy pocos años, pero la Administración española hace tiempo que ha mejorado mucho, sobre todo últimamente. Aún es insuficiente, y ahora se están dando pasos atrás por la circunstancia económica. Pero la crisis económica no es justificación, porque tenemos sociedades a nuestro alrededor que siempre ponemos como referencia, donde se está haciendo lo contrario que nosotros: restringen el gasto en otros asuntos pero nunca en ciencia, se fomenta más la ciencia porque todo el mundo tiene claro que es una fuente de competitividad y bienestar. España no es competitiva, y la formación educativa española, digan lo que digan, es deficiente. España necesita una inversión extraordinaria en educación e investigación. O lo pagamos ahora en inversión, o lo pagaremos en el futuro.

Emilio Alfaro, presidente de la SEA, decía que «España, desde el punto de vista de la astronomía, se ha convertido en un polo de atracción, de prestigio y confianza». ¿A qué factores se debe esto, si es cierto que España no es competitiva?

En astronomía sí somos competitivos. En cierto sentido hemos tenido suerte, porque tenemos sitios con una calidad del cielo excepcional de la que carecen otros países europeos. En los años 70 y 80, diferentes países europeos invirtieron en instalaciones científicas aquí, y nosotros nos hemos beneficiado: son infraestructuras que no han requerido inversión por nuestra parte y que nos daban libremente. Por eso se ha desarrollado la astronomía, y ha habido otros factores: ciertos científicos españoles que estaban en esa posición de responsabilidad, como Francisco Sánchez en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que aprovecha esa oportunidad para, en ese caso, hacer un gran instituto como el IAC, que ha sido un propulsor de la astronomía en España. Se ha formado también el Instituto de Astrofísica de Andalucía para apoyar, al principio menos pero ahora más íntimamente, a Calar Alto, y ha habido una explosión de departamentos de astronomía en las universidades españolas.

Entonces, nos hemos beneficiado de una infraestructura gratuita, que por cierto ya se va a acabar, porque la estructura de las colaboraciones es diferente, España ya aporta dinero, hemos construido un gran telescopio en Canarias, Calar Alto ya es paritario al 50% (antes era un 10%) incluso en aportación económica, así que seguimos sin ser un país de primera línea como nos quieren hacer ver, pero no somos precisamente un país del Tercer Mundo. Hemos tenido esa suerte y hemos sabido aprovechar la oportunidad. Otros campos de la ciencia no la han tenido. España ahora mismo produce el 5% de todos los artículos científicos en astronomía, cuando nuestra contribución en otros campos apenas llega al 2%. Y no sólo es el volumen, sino que hay artículos de gran relevancia.

Como ha comentado, apuesta por la divulgación. Desde el mundo científico parece que está mal vista.

Ahora está cambiando la percepción, porque también empieza a haber ciertos recursos desde el Ministerio y otras entidades. En su carrera, a un científico la divulgación no le cuenta para nada. Lo que vale es la productividad científica, entre otras cosas. Si tengo un número limitado de horas y dedico una fracción de las mismas a hacer divulgación, no voy a ser tan competitivo como mi compañero de despacho que va a competir por el mismo puesto y que ha dedicado el 100% a la producción científica.

El siguiente desafío es ver, y a ser posible conseguir, la primera imagen directa de un planeta extrasolar tipo Tierra. ¿Se atrevería a aventurar una fecha próxima?

Es uno de los siguientes ideales de la astrofísica actual. Estoy en varias colaboraciones a diferentes niveles para conseguirlo, y tres de mis estudiantes se dedican a eso. No me atrevo a dar una fecha, y es que hay un factor de incertidumbre y de suerte en esto. Lo que quería realmente es tener una imagen de un planeta tipo terrestre alrededor de una estrella de tipo solar. Tecnológicamente no estamos preparados aún para obtenerla.

¿Descubrir un planeta tipo terrestre con métodos indirectos? Va a ocurrir durante esta década posiblemente, y probablemente dentro del próximo lustro. Pero probablemente no será alrededor de una estrella de tipo solar y las condiciones van a ser distintas. Nos hemos dado cuenta en estos quince años de búsquedas exoplanetarias que hay una fauna amplísima que no se había soñado. La naturaleza siempre nos sorprende. Por mucho que especulemos, no hay libro de ciencia-ficción sobre ambientes exoplanetarios que pueda acercarse a la amplia riqueza que existe en realidad.

Los fines acaban siendo caminos para hacer nuevos descubrimientos.

Es la "serendipidad", que ha ocurrido en la ciencia, y en la astrofísica en particular, con mucha frecuencia. Pero también ocurre al contrario: Galileo vio los anillos de Saturno y sin embargo no los identificó como tal, pensaba que eran dos lunas. Y vio Urano, podría haber descubierto un planeta, pero pensó que era una estrella y le dio nombre de estrella. Es decir, ves una cosa y tu preconcepción no te deja ver la realidad.

La identificación de planetas tipo Tierra puede ocurrir en cualquier momento, se están aplicando técnicas… pero nuestra preconcepción de cómo debe ser el descubrimiento nos lo puede ocultar. O facilitar. Eso no se sabe con certeza.

__________

(1) El factor h es un índice que mide el rendimiento de la actividad científica de un investigador, en base al número de trabajos publicados y la frecuencia de citación. Se considera carrera exitosa la que obtiene un factor h de 20 en 20 años de trabajo. Factores a partir de 35 tras 20 años de trabajo sólo se dan entre los mejores científicos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La empatía del Troodon

En un acto reflejo inevitable, siempre saludamos a los niños pequeños sacándoles la lengua. Como consecuencia, cierto día en el Metro, la niña sentada enfrente empezó a sacar la lengua muy risueña a todo el que le hacía una monería (simpática monja incluida), quién sabe si pensando que estaba practicando un saludo universal.

La imitación empieza a manifestarse en torno a los once meses de edad y parece ser producto de las neuronas espejo. Hasta hace bien poco no se podía asegurar la existencia de estas neuronas en los seres humanos, que el investigador Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma (Italia), descubrió en monos en 1996. Pero hace poco más de un año que el Dr. Itzhak Fried y el investigador Roy Mukamel han conseguido obtener registros directos de su actividad. Todavía se está en el principio de todo lo que podemos aprender sobre ellas, pero lo que sabemos es ya interesante. Las neuronas espejo se activan en diferentes lugares del cerebro según el tipo de actividad que estamos presenciando: si observo a una persona coger un objeto, se activarán mis neuronas motoras (en la parte anterior del cerebro) como si yo misma estuviera realizando la acción.

Pero los estudios van más allá: si observo a una persona siendo acariciada por otra, se activarán determinadas neuronas de la zona sensorial del cerebro que entra en juego cuando me acarician a mí. Esto no es imitación, sino empatía. Lo que me impide confundir esa sensación con una caricia real es la ausencia de reacción física en mi piel: puedo ponerme en el lugar de una persona y evocar lo que siente, pero no experimentar las sensaciones físicas en mi cuerpo. ¿Y si retiramos el estorbo limitante de la piel? El neurocientífico Vilayanur Ramachandran asegura en TED que personas con el síndrome del miembro fantasma pueden sentir cómo se alivian de sus dolores, si observan un masaje dado a otra persona en el miembro que ellos han perdido.

Para empezar a justificar el título de esta entrada, el Troodon está considerado como el más inteligente de los dinosaurios que poblaban la Tierra hace 75 millones de años. Se especula a menudo sobre su posible evolución como especie dominante, si no hubiera mediado un meteorito y los dinosaurios dominaran hoy la Tierra. Se cree que los Troodon podrían haber tenido una inteligencia más compleja que la de los demás dinosaurios; tenían un gran volumen cerebral en comparación con el tamaño de su cuerpo, en una relación más equilibrada que las otras especies, y este cerebro presentaba circunvoluciones. Además, contaban con una especie de pulgar oponible que les permitiría agarrar objetos y unos ojos adaptados a la visión nocturna, con una posición dentro del cráneo que les otorgaba visión binocular en un grado que no está presente en reptiles ni en aves.

Todas estas características han hecho pensar que, si la línea evolutiva hubiera seguido esa alternativa, los Troodon habrían tenido grandes posibilidades de convertirse en la especie dominante. Poniendo en cuarentena el modelo antropomorfo del dinosauriode de Rusell y Séguin (demasiado humano), la especulación es lógica. Pero cuando he oído hablar del Troodon, mostrándolo como plausible sustituto del hombre en la Tierra, con posibilidad de desarrollo de herramientas y lenguaje, me he preguntado si ese escenario sería posible sin la empatía, tan necesaria para la existencia de la cultura.

Se está al principio del descubrimiento de todo lo que haya que saber sobre las neuronas espejo. Una de las cuestiones pendientes es: ¿son exclusiva de los primates? ¿Sólo de los mamíferos? ¿De los vertebrados? ¿O de todos los seres vivos con cerebro?

Es lógico suponer que debería esperarse su presencia en todas las especies que tengan aprendizaje por imitación, lo cual abarca como mínimo a los mamíferos. En aves, investigadores del Duke University Medical Center han demostrado la existencia de neuronas eco, que juegan su papel en el aprendizaje del canto, y que en seres humanos, aparte de la vertiente musical, podrían ser piezas clave en el desarrollo del lenguaje.

Pero esto sigue siendo sólo aprendizaje por imitación, no empatía. En el aprendizaje por imitación entran en juego el cumplimiento genético y el interés propio. Se activan las neuronas motoras. ¿Qué papel juegan en los demás primates y en el resto de animales, si es que juegan alguno, las neuronas espejo afectivas que menciona Vilayanur Ramachandran, las relacionadas con el bienestar o el malestar vivido por otra persona que experimenta un testigo? Si juegan alguno, ¿va más allá del interés propio y el instinto de supervivencia? ¿Podría dar lugar a aspectos sociales complejos, como el comercio, una legislación o un acuerdo de paz, que ponen en juego conceptos abstractos como el lucro, la justicia, la venganza o la piedad?

Puede que una cosa lleve a la otra. Ramachandran apunta en esa charla la posibilidad de que la aparición de determinadas destrezas inherentemente humanas (manejo de herramientas, fuego, lenguaje) coincidiera con un desarrollo de estas redes neuronales especulares, argumentando que, si bien el cerebro humano de hace 300 ó 400.000 años ya tenía el tamaño que tiene actualmente, estas habilidades complejas no aparecieron por espacio de más de 200 ó 300.000 años, hasta hace apenas 75.000. La recolección de frutos, la caza, el fuego, la rueda, la agricultura, el sedentarismo, las ciudades, los mitos, la esclavitud, el código de Hammurabi, el monoteísmo, la filosofía griega, son el camino que todos conocemos. En algún momento apareció el ser humano tal y como lo conocemos, o al menos lo suficientemente alejado del que convivió con los neanderthales como para poder sentirse identificado con unos improbables viajeros del tiempo.

Podría pensarse que, en un escenario en el que los dinosaurios dominaran la Tierra, los Troodon no podrían haberse quedado a medio camino. Su inteligencia, el uso de herramientas y el lenguaje tendrían que haberse desarrollado en un grado muy avanzado si queremos imaginarlos sobresaliendo como especie dominante entre otras más grandes y más fuertes, lo que implica entre otras cosas, imagino que necesariamente y sólo por poner un ejemplo, el aislamiento de un entorno tan hostil. ¿Sería esto posible sin las neuronas espejo?

miércoles, 3 de agosto de 2011

El archivo sonoro de la Fundación Juan March

Fragmento de Devanando la
madeja
, de Leighton
En 1975 terminaba la guerra de Vietnam y se reactivaba la guerra fría que se había distendido durante los años anteriores. Aunque al mismo tiempo, en un arranque de generosidad, el cosmonauta ruso Leónov deseaba a los astronautas estadounidenses una vida llena de sexo (sexfull life) queriendo desearles éxitos (successfull life). El Partido Conservador británico elegía a Margaret Tatcher como presidenta, Isaac Asimov imaginaba internet, se reabría el Canal de Suez tras la Guerra de los Seis Días de 1967 y los GRAPO atentaban por primera vez. En 1975, Kodak liberaba la primera cámara fotográfica digital (que utilizaba cintas de cassette), Zara abría su primer local en Coruña, se patentaba el cubo de Rubik, Viking 1 partía rumbo a Marte, la India se estrenaba en la carrera espacial, moría Francisco Franco y se reinstauraba la monarquía española. En 1975 morían también Juan Ignacio Luca de Tena, Chiang-Kai-Shek, Escrivá de Balaguer, los últimos condenados a muerte en España. Spielberg estrenaba Tiburón; Forman, Alguien voló sobre el nido del cuco; Kubrick, Barry Lyndon.

En 1975, la Fundación Juan March de Madrid ya registraba, como lo sigue haciendo, todas las conferencias que celebraba en sus instalaciones. Hoy dispone de más de dos mil archivos en mp3 con ciclos, programas y cursos sobre ciencia, literatura, historia, filosofía, sociología, psicología... que abarcan estos últimos 35 años. Como ejemplo, estos son algunos títulos que llaman la atención en un vistazo superficial a la fonoteca:
  • De cómo las plantas se defienden de sus enfermedades (21/04/05)
  • De la petulancia teórica a la templanza analítica (20/01/05)
  • Inteligencia verbal y personalidad (13/05/75)
  • De la filosofía natural a la física (08/04/86)
  • Economía y democracia, conferencia de Ronald Reagan (07/05/85)
  • Las polémicas sobre la ciencia (30/04/85)
  • La realidad del mundo como proceso y sus niveles (18/01/77)
  • Ciclo Folklore y mundo clásico, de Julio Caro Baroja (28/04 a 07/05/81)